Situada en la provincia de Mazowieckie, en el centro-este de Polonia, la ciudad se extiende por el río Vistula; la mayoría de las atracciones turísticas se encuentran en la ribera izquierda, mientras que en la orilla derecha se encuentra el pujante y elegante barrio de Praga. El epicentro turístico de Varsovia es la "Ruta Real", que discurre de norte a sur desde la Ciudad Vieja y actual, pasadas las elegantes tiendas de Nowy Swiat, los palacios que sobrevivieron a la guerra y los jardines reales del parque Lazienki, antes de llegar al Palacio Wilanow, al sur del centro de la ciudad. La ciudad también tiene numerosos espacios verdes con frondosos parques con lagos por donde navegan botes de remo en verano y cafeterías al aire libre. En los parques también se celebran conciertos gratuitos de música clásica que atraen a multitud de personas, una escena que queda lejos de las grises imágenes de la Varsovia de la era comunista. Hoy en día la ciudad ofrece una sorprendente vida nocturna.
Antigua capital de Polonia, Cracovia continúa constituyendo una de las ciudades más importantes del país y gracias al excelente estado de conservación de sus construcciones y a su rico patrimonio artístico y cultural constituye una de las ciudades más bellas de toda Europa. El casco antiguo de Cracovia conserva hermosas construcciones de estilo gótico, barroco y renacentista gracias a las cuales fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Más de dos millones de personas hacen turismo en Cracovia cada año y es que, además del indudable atractivo de la ciudad y del encanto de sus gentes, en las proximidades se pueden encontrar interesantes lugares como las minas de sal de Wieliczka y el campo de concentración de Auschwitz.
Paisajes inolvidables, aire fresco, casas de madera y un ambiente lleno de vida hacen de este tour uno de los más populares de Polonia. Las montañas Tatras (Tatry, en polaco) se encuentran en la frontera entre Polonia y Eslovaquia y son el sector más alto de los Cárpatos.