Botswana es mundialmente conocido por contar con algunas de las mejores áreas para la observación de vida salvaje en África y un destino excepcional para disfrutar de un safari. Con aproximadamente un 38% de su territorio declarado zona protegida en forma de parques naturales, reservas o concesiones, en su mayoría libres de vallas, lo que permite que los animales sigan sus movimientos naturales, permite viajar a través de prácticamente todo el país viviendo la sensación de desplazarse a lo largo de un amplio, mágico y maravilloso paraíso natural.
En un mundo súper poblado y en ocasiones súper desarrollado, el salvaje e indómito territorio de Botswana en una afortunada rareza y uno de los últimos grandes refugios para una espectacular vida salvaje.
No hay nada como experimentar la sorprendente belleza del Delta interior más grande del mundo, el Okavango; la inimaginable extensión de la segunda reserva de vida salvaje, la Reserva Central del Kalahari; el aislamiento y los bellos paisajes desérticos y casi lunares, repletos de vida salvaje adaptada en Makgadikgadi; y la impresionante profusión de vida salvaje y grandes manadas de elefantes del Parque Nacional Chobe.
La experiencia del safari en Botswana será siempre inolvidable, con la sensación de soledad y de viajar a través de una tierra virgen y remota con una naturaleza intacta, en la que viven libremente cientos de especies, contando además con la posibilidad de observar algunas en peligro de extinción, incluyendo el Perro Salvaje, el Guepardo, la Hiena Marrón, el Buitre del Cabo... lo que hará su experiencia de safari aún más memorable.
El delta del Okavango es un caso poco usual de delta, en el sentido de que este río no desemboca en el mar. En realidad, no se trata de un verdadero delta fluvial, sino de un abanico aluvial o cono de deyección muy grande, que se produce donde el río Okavango desagua en una llanura prácticamente endorreica con un clima mucho más seco que en sus cabeceras. El delta cubre una superficie de entre 15.000 km² y 22.000 km² durante las crecidas, se encuentra en el norte de Botsuana, en la región de Ngamiland, con capital en Maun, a 942 m de altitud. Recibe agua del río Okavango; éste nace en Angola y atraviesa la franja de Caprivi (Namibia) para llegar a este delta donde se dispersa en el desierto del Kalahari. En el delta del Okavango existe la única población de leones nadadores; éstos se ven forzados a entrar en el agua, que durante las crecidas llega a cubrir el 70% de su territorio, para cazar antílopes como los impalas. Geológicamente el río Okavango al llegar a Botsuana serpentea entre dos fallas geológicas y acaba desbordándose y creando una extensa llanura anegada. Es absorbido por el desierto Kalahari y se desconoce donde terminan sus aguas. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en junio de 2014.
Chobe es conocido por sus grandes manadas de elefantes y por la hermosa región de Savuti, donde pueden verse una gran cantidad de depredadores. Una de sus mayores atracciones es la migración anual de cebras. También es destacable por los rebaños de búfalos cafres, por el bosbok, por ser el lugar más meridional donde puede verse el puku, por la cantidad de aves y por las maravillosas puestas de sol, cuando los turistas recorren el río en barcos a propósito y disfrutan de la gran abundancia de hipopótamos.