Y además, también se come bien y a buen precio, generosos platos de cuchara para combatir el frío, con carne estofada, caza o los más sencillos y tradicionales, como el Vepřo-knedlo-zelo:cerdo asado acompañado de pasta y col. Y todo ello, acompañado de un trago ardiente de Becherovka, o uno más apacible de Sekt, el vino espumoso de la zona. Despúes de todo ésto podemos disfrutar de uno de sus muchos y célebres balnearios, como el de Karlovi Vary.
Praga es la capital de la República Checa y de la ensoñadora región de Bohemia. La ciudad, con más de un millón de habitantes, es también conocida como La Ciudad de las Cien Torres o La Ciudad Dorada.Visitar Praga es como introducirse en un cuento de hadas en el que infinitas y mágicas torres acogen a pacientes princesas. Las calles parecen creadas para el simple disfrute de los sentidos y las tiendas están decoradas con el mayor mimo imaginable. El marcado ambiente medieval que envuelve la ciudad es capaz de hacer retroceder a sus visitantes hasta tiempos inmemoriales para que nunca olviden un lugar tan especial.
La joya de la Bohemia Occidental, Karlovy Vary, ciudad balneario mundialmente conocida por las numerosas fuentes de aguas minerales que hay a lo largo de la ciudad. Además de por sus fuentes, Karlovy Vary también es famosa por su Festival Internacional de Cine, la producción de artículos de cristal Moser, el licor de hierbas Becherovka y sus barquillos rellenos.